Cuando oímos el término «caries» lo primero que se nos viene a la cabeza es un dolor intenso y molesto, pero con un tratamiento adecuado, a tiempo, se pueden evitar, además, por supuesto, de una óptima limpieza e higiene bucal. Pero…

¿Qué son las caries?

Podemos definir las caries como la enfermedad más frecuente en el ser humano. La caries es una enfermedad infecciosa, crónica y transmisible, que está provocada por los microorganismos de la placa bacteriana, que disminuyen el pH bucal, volviéndolo más ácido.

¿Por qué se producen las caries?

Las caries se producen por diversos factores, de ellos, los principales son:

– Dieta rica en azúcares: Los azúcares favorecen que las bacterias desgasten el esmalte dental, y disminuya el pH de la saliva.
– La bacteria estreptococo mutans es la principal encargada de generar las caries. Ésta se desarrolla principalmente en personas con poca o ninguna higiene bucal.
– Dientes susceptibles: También existen dientes predispuestos o susceptibles a tener caries, por su difícil acceso a la hora de su limpieza.
– El tiempo: Sin duda, el tiempo es otro factor que interviene en la aparición de las caries, ya que hace que los demás factores intervengan.

Ahora bien, sabiendo los factores principales de la aparición de las caries.

¿Qué puedo hacer para prevenir las caries?

Como en todo enfermedad, es mejor prevenir que curar después. Por ello, y para prevenir las caries debemos: controlar la dienta, reducción el consumo de azúcares, cepillar los dientes después de cada comida (al menos tres veces al día), visitar una vez al año a nuestro dentista, como mínimo; aplicar flúor y colocar selladores de fisuras dentales.

¿Cuándo es más frecuente la aparición de la caries?

Como hemos comentado anteriormente, el factor tiempo influye en la aparición de las caries, por este motivo, cuantos más años tenga un niño, mayor probabilidad tiene de presentar caries. Por eso es muy importante, controlar lo que come y enseñarle a mantener una buena higiene bucal.

¿Cómo saber si mi hijo tiene caries?

Si tienes sospechas de que tu hijo pueda tener caries, la mejor forma de saber si las padece es hacerle una pequeña revisión, en casa o en el dentista. Comprueba si ha cambiado la coloración de su diente o dientes, si ha aparecido una nueva cavidad en uno de ellos, y por supuesto, si sufre dolor, de forma espontánea o al masticar, al ingerir alimentos que contienen azúcar o frente a estímulos térmicos como son el frío o el calor. El mal aliento o la halitosos también es un indicio de que tu hijo pueda sufrir caries.

Si finalmente compruebas que tu hijo pueda sufrir caries, lo mejor es pedir cita al dentista para que realice el diagnóstico correspondiente. En este diagnóstico se suele realizar una exploración visual, a través de los distintos instrumentales dentales. Se puede hacer una radiografía de aleta de la mordida o una transiluminación con fibra óptica.

Si mi hijo ya padece de caries. ¿Cuál es el tratamiento adecuado?

No existe un único tratamiento para las caries, ya que éste depende del tamaño, gravedad y profundidad del problema. Si la caries no es muy profunda se puede remineralizar o empastar. Si nos encontramos con una caries poco profunda, se suele hacer una limpieza de la cavidad producida por las caries y se hacer una restauración con amalgama o resina. En cambio, si se trata de una caries profunda o grande, en algunos casos hay que retirar el nervio y se colocará una corona que proteja la pieza. En el peor de los casos, si la caries destruyó por completo la integridad del diente, habrá que hacer una extracción.

¿Qué pasa si pierde un diente antes de lo adecuado?

La pérdida prematura de un diente, debido a las caries o a un golpe, afecta a la mordida del niño, evitando una correcta masticación de los alimentos. Además, los dientes proporcionan la posición adecuada de los dientes permanentes, por lo que la ausencia de una pieza puede afectar a que los nuevos dientes salgan torcidos o mal colocados. Si al niño se le cae un diente debido a una caries o un golpe, acude a tu dentista, para que pueda analizar e indicar cómo actuar.

Recuerda que la mejor prevención contra las caries es una correcta higiene bucal. Ante cualquier duda no olvides consultar con tu dentista.