El dormitorio del bebé debe ser la habitación más segura de toda la casa, por ser allí el lugar donde va a pasar más tiempo, tanto de bebé, como cuando sea más mayor, ya que también será el lugar de juego y estudio.

Lo primero a tener en cuenta para hacer seguro el dormitorio del bebé, será retirar cualquier cordón que pudiera enredarse alrededor del cuello del bebé. Mantén la cuna lejos de cordones eléctricos, cortinas y cordones de cortinas, o ata los cordones para que midan menos de 15 cms de largo y estén fuera del alcance del niño.
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Los móviles y los juguetes que se cuelgan de la cuna, deben mantenerse también fuera del alcance del bebé. Retira los cordones de los juguetes de la cuna, peluches con cordones y/o cadenas de los chupetes.

Comprueba dónde se localizan cada uno de los enchufes eléctricos que tiene la habitación del niño, y aunque se encuentren a una altura elevada, tápalos con protectores para enchufes. Asegúrate que el niño no pueda abrir la ventana de su habitación ni disponga de algún elevador u otro objeto cerca para que no se pueda asomar a ella.

Como comprobarás las medidas de seguridad de la habitación de un bebé irán disminuyendo a medida que tu niño vaya creciendo, ya que cada vez será más responsable de sus actos y tendrá otras necesidades.