El miedo a la oscuridad, también llamado Escotofobia, es un problema, muy habitual, que suele darse en los niños más pequeños de la casa. Pero este miedo a la oscuridad puede ser superado, a través de juegos.

¿Cómo se presenta el miedo a la oscuridad?

Cuando un niño tiene miedo a la oscuridad (escotofobia) prefiere ir a dormir a la cama de sus padres, buscando protección, y manifestando rechazo y miedo a la oscuridad. Los niños suelen relacionar la oscuridad con soledad y desamparo. Y su gran poder imaginativo les puede provocar malas pasadas sospechando que en la oscuridad, se pueden esconder malas personas o monstruos debajo de la cama, tras las cortinas o dentro del armario. Esta sensación de miedo a la oscuridad es natural en el proceso evolutivo, y se puede vencer de una manera educativa, por medio de juegos, canciones o elementos sustitutivos de luz. Con todo ello, se pretende reforzar la confianza de los niños, ayudándoles a relajarse y a conciliar el sueño.
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¿Cómo vencer el miedo a la oscuridad?

Es inevitable que, una habitación completamente a oscuras pueda provocar miedo a los más pequeños de la casa, debido a su gran imaginación. Para vencer el miedo a la oscuridad, debemos enseñar al niño que la habitación sigue siendo la misma, tanto con luz como a oscuras, para que reconozcan en todo momento el lugar. Si quieres, puedes optar por usar lámparas quitamiedos, que iluminan un poco la habitación, para que no se quede completamente a oscuras por la noche.

Otra forma de vencer el miedo a la oscuridad, es enseñar al niño, por medio de juegos, que la oscuridad puede ser muy divertida. Puedes optar por esconder juguetes con la luz apagada, que luego el niño deberá encontrar, leer cuentos iluminados sólo con la luz de una linterna, jugar a hacer sombras utilizando solamente la luz de la linterna, etcétera.

Para que el niño se sienta más seguro, puedes dejar que duerma con un muñeco blandito o de peluche, y no cierres completamente las puertas de las habitaciones.

Ritual antes de irse a la cama

Antes de irse a la cama es muy importante seguir siempre el mismo ritual. De esta forma, el niño obtendrá la sensación de tranquilidad, viendo que todo es normal y no se va a producir ningún cambio respecto a otras noches. Nada de películas de terror, conversaciones con adultos, cuentos terroríficos o dejarles ver programas de noticias en la televisión. Todo esto puede provocar al niño que tenga una pesadilla por la noche, ya que los niños procesan por la noche toda la información que reciben a lo largo del día.

Aparte de la tranquilidad del hogar, antes de dormir y llevar siempre la misma rutina, puedes contarle una historia o cuento al pequeño y acompañarlo a la cama para que se sienta más seguro, o darle un pequeño masaje de relajación. Recuérdale que, ante cualquier alerta o sobresaltó estarás allí pendiente de velar sus sueños, acudiendo inmediatamente en cualquier momento.

Todas estas técnicas de cómo vencer al miedo a la oscuridad suelen funcionar. Solamente en casos más graves, cuando el miedo impide que el niño duerma las horas necesarias, acordes a su edad, será necesario buscar otras alternativas, como la ayuda y orientación de un psicólogo.