Autoexploración de mamas:

La mejor protección contra el cáncer de mama es una detección a tiempo, para que, en caso de necesitarlo, poder empezar un tratamiento inmediato. Si tu revisión ginecológica anual, tu ginecólogo es el encargado de realizar la exploración de los senos, y dependiendo de tu edad y de lo que encuentre en la exploración, te recomendará que te hagas una mamografía.

Muchas mujeres piensan que con esta revisión anual es suficiente, para saber si pueden o no padecer cáncer de mama, pero están equivocadas. No necesitas esperar a la siguiente cita con el ginecólogo para inspeccionar tus pechos y asegurar tu bienestar. Tú misma en casa, podrás autoexplorar tus senos. En la actualidad, la mayoría de los tumores son detectados por las propias mujeres que los padecen.

En la autoexploración de mamas o senos debemos buscar cualquier cambio que se produzca, tanto en la apariencia de tus senos, como en su interior. Es decir, en cómo se ven y cómo se sienten. Tu puedes salvar tu vida, si realizar una autoexploración de mamas, al menos una vez al mes. El momento ideal para hacerte la autoexploración de mamas es una semana después de que empieces con la menstruacción, ya que en ese momento, tus senos estarán menos sensibles.

Debes acudir al médico, si descubres cualquier irregularidad en la exploración de mamas, como bultos, cambios de color o textura en la piel, además de, si cambia su aspecto general.

Pasos a seguir en la autoexploración de mamas:

Para llevar a cabo una correcta autoexploración de mamas, deberás seguir los siguientes pasos, todos ellos colocada delante de un espejo.

1.- Con las manos sobre las caderas, examina tus pechos.
2.- Con los brazos levantados.
3.- Inclinándote hacia adelante.
4.- En posición firme, levanta el brazo derecho, coloca la mano sobre la nuca y examina tu seno derecho. Cuando hayas acabado, coloca la mano izquierda sobre la nuca y haz lo mismo con el seno izquierdo.
5.- Comienza siempre la exploración de mamas desde la axila, hacia abajo. Pasa por el pezón, y llega hasta abajo, donde acaba tu pecho. Resbala las yemas de tus dedos formando círculos pequeños y siente con cuidado todo el tejido mamario.
6.- Revisa tus pezones, presiona tus dedos sobre ellos y comprueba que no salga líquido de ellos.

Si durante la autoexploración de senos, notas: formación de hoyuelos, arrugas o bultos en la piel; cambio de posición de un pezón o pezón invertido, enrojecimiento, dolor, sarpullido o inflamación; no dudes en consultar con tu médico o ginecólogo.

Si lo deseas, en iTunes encontrarás una app que puedes descargar en tu iPhone o iPad, llamada Autoexploración mamaria, que te indicará con exactitud los pasos a seguir en una autoexploración de senos.