Cuando se viaja en coche con bebés siempre se busca ofrecerles la mayor seguridad y comodidad, de forma que puedan realizar el trayecto sin inconvenientes. Al igual que para ello se utilizan elementos como las sillas especiales, adaptadores o protectores para el sistema de seguridad, también es conveniente tener en cuenta el efecto perjudicial que puede tener sobre los pequeños la acción continuada y directa del sol. Su delicada piel, así como sus sensibles ojos pueden verse dañados, e incomodarles cuando se desplacen en coche al estar sentados durante mucho tiempo sin poder cubrirse del sol. Para evitar esto se utilizan los parasoles de coche para bebés, que actúan de pantalla y reducen la fuerza con la que el sol actúa sobre ellos.
Si ya para los adultos es molesto estar recibiendo la radiación solar durante un periodo largo de tiempo en el coche, pudiendo ser por deslumbramientos, por posibles quemaduras en la piel o simplemente por el aumento de la temperatura en el vehículo, debemos prestar especial atención en proteger a los bebés que nos acompañen. Para solventar este problema puedes incorporar a tu coche un parasol para bebés.