¿Qué son las convulsiones febriles?
Las convulsiones febriles son aquellos ataques que pueden sufrir los niños o bebés, cuando les sube la fiebre. Suelen producirse principalmente en niños entre seis meses y seis años de edad. Esto es debido a que, los niños, menores de seis años, en su cerebro se está formando el aislamiento entre los nervios, es lo que se conoce con el término médico de mielinización.
En algunas condiciones, como la subida de la temperatura por la fiebre, las neuronas sufren una excitación, que desencadenan en un pequeño cortocircuito, con su correspondiente descarga, que hace que el niño se sacuda, haga movimientos extraños, e incluso, pierda el conocimiento. Se deben dar estos tres últimos factores, para que se reconozca como convulsión febril típica.
Lo normal es que las convulsiones febriles aparezcan el primer día de fiebre, y no duren más de quince minutos. Tras el episodio el niño se quede medio dormido. Pero no te preocupes, porque al rato volverá a estar normal. Aunque los siguientes días de fiebre, suba más la temperatura, seguro que no aparecen más convulsiones, a no ser que aparezca otra infección.