En ocasiones, algunos niños cuando lloran se quedan sin respirar durante un buen rato. Esto se conoce con el nombre de Espasmo del Sollozo. Puede presentarlo uno de cada cinco niños, variando la frecuencia del sollozo, a algunos le sucede de forma ocasional y a otros incluso 3 o 4 veces al día.
El Espamo del Sollozo se inicia con un llanto que poco a poco hace incrementar la respiración del bebé hasta que se queda sin respirar. Hay a veces que se les pueden poner morados los labios. Estos episodios duran menos de un minuto, aunque a nosotras las madres nos parece que dura una eternidad, producido por el miedo de que le produzca algún daño, especialmente cerebral. Pero este daño no existe y no están relacionados con crisis convulsivas.