La expresión popular «Dormir como un bebé» hace referencia al tiempo de sueño de un niño recién nacido, y es que, los recién nacidos duermen mucho, algunos pueden llegar a dormir entre 16 y 18 horas las primeras semanas de vida, pero nunca más de 3 ó 4 horas seguidas.

Si acabas de tener un bebé verás que es normal que aunque duerma mucho, tu pequeño se despertará a menudo. Durante las primeras semanas de vida, tu bebé se quedará dormido a cualquier hora del día, y por supuesto, de la noche, pero también se despertará con la misma facilidad. Cuando tu bebé se despierte te llamará, por lo que deberás acudir a su llamada inmediatamente, ya que en las primeras semanas de vida, los bebés no son capaces de calmarse solos, hasta que no alcanzan entre los 3 ó 4 meses de edad.

Tu bebé podrá despertarse por diversas razones, pero las más importantes son la sensación de hambre o la necesidad de que lo cambien. Si las razones cambian, deberás vigilar sus hábitos de sueño para comprobar si está enfermo o molesto por algo.

Durante los primeros días de vida de tu bebé deberás seguir su ritmo. Tanto tú cómo él os tendréis que adaptar a esta nueva etapa. Tu bebé te irá marcando unas pautas de sueño, que poco a poco se irán o podrás ir modificando.

Para incrementar la tranquilidad del bebé, a la hora de dormir, deberás tener en cuenta una serie de consejos, con los que resolver la duda de cómo dormir a un bebé recién nacido:
– Acuesta a tu bebé en un colchón firme.
– No le pongas al bebé ropa holgada.
– Durante las primeras semanas de vida, lo mejor será evitar el uso de peluches y almohadas.
– Coloca a tu bebé boca arriba para dormir, y así minimizar las probabilidades de muerte súbita.

Si has tenido o has cuidado de más de un bebé sabrás que, cada bebé es diferente, y por lo tanto sus hábitos de sueño también lo son. Muchos pequeños a la hora de dormir se vuelven irritables o lloran cuando están demasiado cansados; otros en cambio, se frotan los ojos, se agarran las orejas o se quedan mirando al infinito, hasta que finalmente quedan dormidos.

Si estás dando el pecho a tu bebé, es muy importante que evites tomar bebidas con cafeína, a cualquier hora del día. Del mismo modo, evita el consumo de alcohol y el tabaco.

Para imponer un hábito de sueño saludable, deberás enseñar a tu pequeño a diferenciar el día de la noche. La forma de hacerlo es muy sencilla, simplemente deja las persianas elevadas o las luces encendidas durante el día, y mantén un nivel de ruido o sonidos normal. En cambio, por la noche, deberás apagar las luces, o usar por defecto una luz nocturna, que no ilumine mucho la habitación. Si tienes que darle el pecho o cambiarle el pañal de noche, hazlo tranquilamente, evitando ruidos innecesarios y hablando en voz baja o susurrando. A medida que el bebé vaya creciendo, observarás que tu bebé dormirá los periodos más largos de noche.

Para que no acabes agotada las primeras semanas de vida de tu bebé deberás aprovechar su siesta para dormir y descansar tú también. Es muy tentador aprovechar ese tiempo para hacer otras cosas, pero lo mejor será descansar y así tu cuerpo no tendrá la sensación de cansancio todo el día.

Finalmente, para conseguir a un bebé recién nacido, deberás crear una rutina de sueño. Una rutina le ayudará a tu bebé a dormir, y a comprender que ha llegado el momento de descansar. Haz todos los días los mismos pasos antes de dormir a tu bebé, lo ideal será seguir el orden: baño, masaje y relajación. Intenta hacerlo siempre en el mismo orden y la misma hora, para que tu bebé pueda tranquilizarse y conciliar el sueño rápidamente.