La expresión popular «Dormir como un bebé» hace referencia al tiempo de sueño de un niño recién nacido, y es que, los recién nacidos duermen mucho, algunos pueden llegar a dormir entre 16 y 18 horas las primeras semanas de vida, pero nunca más de 3 ó 4 horas seguidas.
Si acabas de tener un bebé verás que es normal que aunque duerma mucho, tu pequeño se despertará a menudo. Durante las primeras semanas de vida, tu bebé se quedará dormido a cualquier hora del día, y por supuesto, de la noche, pero también se despertará con la misma facilidad. Cuando tu bebé se despierte te llamará, por lo que deberás acudir a su llamada inmediatamente, ya que en las primeras semanas de vida, los bebés no son capaces de calmarse solos, hasta que no alcanzan entre los 3 ó 4 meses de edad.
Tu bebé podrá despertarse por diversas razones, pero las más importantes son la sensación de hambre o la necesidad de que lo cambien. Si las razones cambian, deberás vigilar sus hábitos de sueño para comprobar si está enfermo o molesto por algo.