Siempre se ha dicho que la leche es fundamental en la dieta de niños y adultos, pero a veces se nos presenta el caso en que nuestros pequeños no quieren tomar leche. Las razones más comunes por las que los niños no quieren tomar leche son:

• El sabor de la leche es desagradable.
• La temperatura hace que cambie el sabor.
• A algunos niños les gusta dulce, por lo que la prefieren con azúcar, con chocolate o en licuados.
• Algunos niños no la pueden digerir fácilmente.

Si consideramos todo lo anterior, y ya hemos probado de todo para que los niños la consuman, se puede optar por darles otros alimentos: