El estreñimiento es una condición o una afección que consiste en la falta de movimiento regular en los intestinos, provocando que la defecación sea poco frecuente.

No podemos definir el estreñimiento como una enfermedad, pues tiene diferente significado para cada persona. Dado el amplio margen de hábitos intestinales, resulta complicado dar una definición exacta de lo qué es el estreñimiento. Para algunos el estreñimiento consiste en evacuaciones poco frecuentes, para otros el estreñimiento implica dificultad para expulsar las heces, generalmente escasas y duras o sensación de evacuación incompleta.

Has de saber que la frecuencia normal defecatoria varía entre personas, pudiendo producirse desde un par de veces al día, hasta tres veces a la semana, de ahí que se considere o no un trastorno según altere nuestro nivel y calidad de vida. Alrededor del ochenta por ciento de las personas han sufrido o sufren de estreñimiento en algún momento en sus vidas. El patrón más común es una evacuación al día, aunque la mayor parte de la población presentan evacuaciones irregulares, no defecando todos los días.

Podemos decir que una persona está estreñida o presenta estreñimiento cuando tiene menos evacuaciones de lo normal. Durante el estreñimiento la defecación es dura y seca, en ocasiones puede ser dolorosa e incluso, ocasionar una fisura anal con su correspondiente sangrado, debido al paso de las heces grandes y duras. Acompañando a los síntomas del estreñimiento, algunos pacientes sufren de hinchazón, dolor abdominal, dolor de cabeza, sensación de fatiga y una sensación de vaciamiento incompleto.

El estreñimiento, también llamado estiptiquez en América o conocido en medicina como constipación de vientre o constipación intestinal, tiene remedio. En la mayoría de los casos, el estreñimiento dura poco tiempo y no se convierte en un problema serio, y es debido a la ingesta de alimentos con poca cantidad de fibra, ingesta de poco líquido (principalmente agua) y falta de ejercicio físico. Otros factores externos también pueden provocar estreñimiento, tales como el estrés, viajes, durante el embarazo, en la adolescencia, debido al crecimiento del niño, por efecto secundario ante algún medicamento o enfermedades intestinales.

Según estos factores, podemos decir que existen dos tipos de estreñimiento. El estreñimiento pasajero, aquel que se produce de forma temporal, por cambio en la dieta, en el ritmo de vida, vacaciones, estrés, falta de ejercicio, etcétera; y el estreñimiento crónico, aquel que se produce durante largos periodos de tiempo. En este último caso, conviene realizar un diagnóstico con su correspondiente seguimiento médico, para descargar una enfermedad en su origen y adoptar hábitos más saludables.

Para evitar el estreñimiento lo más aconsejable es seguir una dieta rica en fibra vegetal, comer mucha fruta y verdura, beber abundante líquido, al menos litro y medio de agua al día, intentar realizar las comidas todos los días a la misma hora, masticando despacio y bien, no reprimir nunca el deseo defecatorio y realizar ejercicio físico de forma regular. Sólo se recomienda el uso de laxantes como último recurso.