Cuando estamos comiendo es muy fácil llegar a atragantarse, por ello es imprescindible saber cómo actuar ante esta situación y cuál es la mejor forma de actuar ante un caso de atragantamiento.

Entre las principales causas de atragantamiento, nos encontramos: reirse mientras se está comiendo, comer demasiado rápido sin llegar a masticar suficientemente los alimentos, o que las prótesis dentales no estén bien ajustadas. Pero también existen otros factores que pueden favorecer el atragantamiento como el consumo de alcohol, incluso en pequeñas cantidades; traumas en la cabeza o cara, o meterse en la boca objetos pequeños.

En los niños más pequeños el principal factor de atragantamiento es el meterse objetos muy pequeños en la boca, por eso es muy importante quitar los objetos pequeños del alcance de nuestro bebé, ofrecerle únicamente aquellos juguetes aptos para su edad y vigilar con frecuencia qué está haciendo en cada momento.

En caso de atragantamiento, ya sea con un trozo de alimento o cualquier otro objeto, debemos apresurarnos a aplicar la maniobra de «Heimlich», también conocida como la maniobra de compresión abdominal o abrazo de oso. Se trata de un procedimiento de primeros auxilios, que sirve fundamentalmente para desobstruir el conducto respiratorio. La maniobra de Heimlich es la técnica más efectiva para salvar vidas en casos de atragantamiento y asfixia.

Para poner en práctica la maniobra de Heimlich, en caso de atragantamiento con un trozo de alimento, si ves que la persona afectada no puede toser ni respirar, debemos colocarnos de pie, detrás de la persona que sufre el atragantamiento. Colocar sus brazos alrededor de la cintura. Colocar la mano derecha, en forma de puño cerrado, en la parte superior del abdomen de la persona que se está atragantando, a la altura de la boca del estómago, y con la mano izquierda rodear el puño.

Debemos comprimir el abdomen de forma brusca y fuerte, hacia arriba, ayudado con las dos manos. Suspende la compresión y repita de nuevo la maniobra, varias veces, hasta que la persona que sufra el atragantamiento pueda expulsar el objeto extraño de su garganta. Si no consigues liberarlo, y pierde el conocimiento, no dudes en pedir ayuda inmediatamente.

Si eres tú mismo el que estás sufriendo el atragantamiento, y no tienes a nadie a tu alrededor que te pueda ayuda, puedes aplicarte a tí mismo la maniobra de Heimlich. Posiciona el peso de tu cuerpo sobre el respaldo de una silla, así podrás incrementar la presión sobre tu pecho, forzando a que el objeto salga fuera de las vías respiratorias.

Antes de llevar a cabo la maniobra de Heimlich, deberás poner especial atención ya que, no a todas las personas podrás hacerle esta maniobra, del mismo modo. En mujeres embarazadas o personas con sobrepeso, deberás hacer la maniobra de Heimlich sobre el pecho. No apliques esta maniobra en personas que no se estén atragantando, si la persona está tosiendo con fuerza y puede hablar. En los niños pequeños, debemos realizar la maniobra colocando el puño sobre el ombligo, con el pulgar hacia el abdomen.

En caso de dudas, deja que otra persona con más experiencia pueda hacer la maniobra de Heimlich en caso de atragantamiento.