Antes o después, a lo largo de la vida de los más pequeños de la casa conocerán el deceso de un familiar, amigo o incluso de una mascota. Hablar de la muerte puede ser un asunto peliagudo si no se trata con la delicadeza adecuada. Por ese motivo, vamos a indicarte cómo hablarles de la muerte a los niños y cómo hacer que tengan consciencia sobre esa realidad.

Este artículo tiene como objetivo que los niños conozcan la muerte desde un aspecto diferente, sin que llegue a agustiarles. Ante el fallecimiento de un ser querido o cercano, es habitual que surjan dudas sobre por qué morimos, dónde van las personas cuando mueren e incluso, cuando van a morir ellos mismos.

Otra cosa que debemos tener en cuenta es que, cada niño vive la muerte de una forma diferente y cada cual lo expresará a su modo. Son muchos los niños que en edad temprana tienen que afrontar esta trágica noticia, bien porque se ha muerte un familiar cercano, o bien por el fallecimiento de algún familiar de amigos, compañeros de colegio o de una mascota.

A continuación, vamos a explicar cómo hablarles de la muerte a los niños, siguiendo unos sencillos pasos.

Explicar el Ciclo de la Vida

Aunque resulta lo ideal, en muchas ocasiones no es posible, pero debemos intentar explicar a los más pequeños de la casa cómo es el ciclo de la vida. Nos referimos a explicarles en qué consiste el ciclo de la vida, desde que nacemos, crecemos, vivimos y hasta que llega a su final, con la muerte. De esta forma los niños adquirirán una nueva conciencia sobre la muerte, como el final de una etapa.

Al explicar el ciclo de la vida, puede que al niño le salten dudas sobre cuándo va a morir. En ese caso, podemos hacer hincapié para explicar que la mayoría de las personas mueren cuando ya son mayores o han alcanzado una determinada edad, aunque también se pueden producir decesos al sufrir una determinada enfermedad o debido a un accidente grave.

Cómo Dar la Noticia

Muchos piensan que dejando pasar tiempo antes de dar la noticia será menos dolorosa, pero realmente hará que la situación sea peor. En el momento en el que se haya producido la muerte de un ser querido o un familiar, deberemos informar a los niños lo antes posible. Puede ser un paso traumático, pero cuanto antes lo sepan, antes tomarán conciencia de ello.

¿Cómo dar la noticia de la muerte de un ser querido? Lo ideal es que el niño reciba la mala noticia por parte de su padre o su madre, lo antes posible, evitando que que se entere por terceras personas. En el momento de darle la noticia, se recomienda hacerlo en un lugar tranquilo, explicando lo que ha pasado de manera tranquila y sosegada, lo más pausada posible. Tampoco hace falta dar muchas explicaciones o entrar en demasiados detalles.

Si sus padres no pueden darle la noticia al niño, tendrá que hacerlo algún familiar cercano. Otra opción sería la de que un especialista sea el encargado de hacerlo, pero solo en aquellos casos en los que no exista una alternativa y siempre acompañado de alguna persona que pertenezca a su círculo cercano.

Evitar Falsas Expectativas

Ante la noticia del fallecimiento de un familiar o persona cercana, deberemos evitar siempre crear falsas expectativas al niño. En ningún momento podemos hablar de la posibilidad de retorno de ese familiar o decir que se ha ido de viaje.

Dejarles Expresar sus Sentimientos

Una vez que los niños conozcan la noticia de la muerte de un ser querido, habrá que dejarle su tiempo para expresar sus sentimientos. Como hemos indicado anteriormente, cada niño expresará su dolor de una determinada forma. Si en ese momento, el niño se queda bloqueado y no expresa sus sentimientos, no hay que obligarlo a hacerlo.

A la vez que el niño expresa sus sentimientos ante la lamentable noticia, el adulto también puedes mostrarle los suyos, diciendo cómo se siente.

Es normal que, los niños más pequeños no expresen sentimientos de pérdida, debido a que no son conscientes de las implicaciones que conlleva la muerte.

Responder a sus Dudas y Preguntas sobre la Muerte

Tras el fallecimiento de un familiar es habitual que los niños quieran hacer determinadas preguntas relacionadas con la muerte. Una de las preguntas más habituales que los peques se han tras conocer la noticia de la muerte es si ellos mismos van a morir y cuándo. También es habitual preguntarse si sus padres, amigos u otros seres queridos van a morir.

En la medida de lo posible debemos dar respuesta a todas esas preguntas, incluso si preguntan por el motivo de la muerte del recién fallecimiento. En este caso, tendremos que evitar detalles para hacer que el momento sea menos doloroso.

Tras conocer la noticia de la muerte, también es habitual que algunos niños se sientan culpables. En ningún caso debemos dejar que el niño tenga sentimientos de culpa sobre si la persona querida ha muerto por alguna actuación suya o por su comportamiento.

Otra de las preguntas habituales entre aquellos niños que han recibido la noticia de la muerte de un familiar es la de dónde se ha ido dicha persona. Tanto si eres creyente, como si no lo eres, una buena respuesta a esa pregunta es la que hace referencia a «está en el cielo». Esta respuesta además evitará llegar a situaciones más traumáticas o dolorosas.

Volver a la Normalidad

El siguiente paso para afrontar la noticia de un fallecimiento es la de volver a la normalidad. La mejor forma de afrontar esa pérdida es normalizar la vida del niño. En la medida de lo posible, el pequeño debe volver a la rutina, yendo al colegio, realice actividades extraescolares, etcétera, tal y como hacía antes del fallecimiento.

Durante todo el periodo posterior, deberemos prestar atención al niño y ofrecerle todo el apoyo emocional y cariño que necesite. Al igual que los adultos, los niños necesitan pasar una fase de duelo. Cada uno vive esta fase de duelo a su forma, algunos lo expresan con rabietas, otros con falta de sueño, falta de apetito, mal comportamiento e incluso con miedos que parecían haber sido superados.

Si pasado un tiempo prudencial, el niño no vuelve a la normalidad, es entonces cuando debemos acudir a un especialista. Los expertos hablan de dos meses como máximo o siempre que se produzca una alteración grave, como falta de apetito, alteraciones en el rendimiento académico, falta de sueño, etcétera.

 

La muerte es algo a los que nos tendremos que afrontar como padres en algún momento, de ahí que nunca viene mal consultar los pasos a seguir y entender cómo hablarles de la muerte a los niños, si lamentablemente se produce la situación.

Fuente: Folletos de ayuda a padres y madres. Jesús Jarque García.
https://familiaycole.com/2014/11/16/como-hablarles-de-la-muerte/