Para ayudar a nuestros hijos a crecer sanos y que sean responsables, es muy importante fomentar buenos valores desde que son pequeños. Puede que la idea te parezca compleja y difícil de poner en práctica, pero te aseguramos que merece la pena intentarlo, y con el tiempo comprobarás que has acertado.
¿Qué son los valores? Los valores no son más que aquellos actos que debemos saber para llevar una conducta correcta. Los valores nos orientan en nuestro día a día y le dan sentido a nuestros actos. Como padres somos el primer punto de referencia de conducta para nuestros hijos, por eso es tan importante, que de nosotros mismos seamos los primeros en inculcar valores. Pero recuerda que, no sólo hay que hacerlo a través de las palabras, sino también de la acción, debemos dar ejemplo a nuestros peques.
Al ser algo tan subjetivo, la escala de valores varía según cada padre y su forma de pensar, pero existen algunos valores que se consideran fundamentales, como la humildad, solidaridad, compasión, tolerancia, honestidad y sobre todo, la responsabilidad, que deben empezar a fomentarse desde bien pequeños.
Una de las mejores formas de inculcar estos valores a los más pequeños de la casa es por medio de ejemplos, que ellos vean cómo actuamos los mayores. Otra forma de inculcar valores a los más pequeños de la casa es mediante la lectura, contando historias, fábulas o anécdotas donde se hace referencia a diferentes tipos de conductas. De esta forma, los peques se indentificarán con los personajes de sus cuentos o historias favoritas y creerán en lo mismo que ellos. Poco a poco, estas normas y valores de sentido común irán formando parte de su vida, sin apenas darse cuenta.
Para inculcar buenos valores a los niños, también deberás observar detenidamente todo el contenido al que ellos pueden acceder, es decir, fijarse bien qué ven en la TV, en Internet, en revistas, cómics y libros. De esta forma, podrás ayudarlos a comprender aquello que se diferencia de lo que tú le estás enseñando. Es necesario que los niños entiendan que no todo el mundo piensa lo mismo, y es importante que deben estar convencidos de sus creencias, sin importar lo que digan los demás. De este modo, sabrán como enfrentarse a cualquier mala influencia que aparezca en su vida y tu niño podrá discernir si está bien o mal, sin que estés a su lado.