Durante los primeros meses de vida del bebé, hay que poner especial cuidado en lo referente a la limpieza de ojos, oídos y nariz del bebé. En cuanto a los oídos es normal que presenten abundante cera, necesaria para proteger el oído medio e interno de las infecciones externas. Esta cera del oído del bebé presentará un aspecto amarillento y pegajoso, sino presenta este aspecto, deberás consultar al pediatra.
Durante los primeros días no es aconsejable quitar la cera mediante bastoncillos, porque con ellos puedes empujar la cera hacia el interior y formar un tapón en el interior del oído. Decidas usar o no los bastoncillos o hisopos para limpiar los oídos del bebé, deberás tener en cuenta que «nunca« has de introducir en profundidad el bastoncillo, ni cualquier otro objeto en el canal auditivo del bebé, ya que el tímpano podría ser dañado. Es muy importante saber usar y retirar el hisopo a tiempo, en vez de empujar la cera más hacia el interior. Podrás usar los bastoncillos o hisopos para limpiar la superficie de la oreja.