Si le preguntamos a varios fumadores cuál es el cigarro que más disfruta, un amplio porcentaje de fumadores nos responderán que aquel que se fuma detrás de la comida. Y es que se ha demostrado que existe una relación entre la cantidad de comida ingerida y el placer que pueda dar fumarse un cigarro. Entre más comida se haya ingerido, más se disfruta del cigarro.
Por este motivo, también puedes ayudarte de la alimentación para dejar de fumar. El cigarro no tiene propiedades digestivas, pero de alguna manera, puede llegar a causar una sensación de placer a aquel fumador que ha tomado una comida copiosa. De este modo, la primera regla que tienes que tener en cuenta para dejar de fumar, o al menos, reducir la sensación de querer fumar, es tomar comidas más ligeras.
Siguiendo esta misma premisa, aquel fumador que quiera perder este hábito, también deberá intentar alejarse de los dulces. Fumar aumenta artificialmente el nivel de glucosa en la sangre, por lo que si deseas dejar de fumar, deberás evitar o intentar mantenerse alejado de los alimentos dulces y excesivamente calóricos.