Después de varios intentos, cuando la desesperación empieza a entrar, el estrés comienza a formar parte de la vida de pareja, haciendo de las suyas, evitando la fertilidad. Se ha demostrado que la mayoría de las parejas que acuden a consulta por supuesta infertilidad, no presentan ninguna causa fisiológica, que les impida embarazarse. En La mayoría de los casos, el problema que tienen suele ser el estrés, pudiendo caer hasta en un círculo vicioso, dado que el estrés causa problemas de fertilidad, y del mismo modo, la infertilidad causa estrés.

En el caso de las mujeres, un alto nivel de estrés o nerviosismo puede cambiar sus niveles hormonales, causando una ovulación irregular y espasmos en las trompas de Falopio, lo que sin duda puede alterar la fertilidad. Algunas mujeres con altos niveles de estrés, pueden sufrir de contracciones uterinas, que aunque sean débiles y casi imperceptibles, puede afectar del mismo modo a la implantación de los embriones. Pero el estrés no sólo afecta a la mujeres, también afecta a los hombres. Un hombre con niveles altos de estrés puede disminuir la producción de espermatozoides.
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Para superar los problemas de estrés, lo mejor es hablar con tu pareja de todo aquello que te preocupe, al igual que dar y recibir apoyo emocional. Aunque la infertilidad no es un problema de salud que ponga en peligro la vida, para muchas parejas tener hijos es un objetivo esencial de la existencia y no lograrlo puede causar muchos estrés.

¿Cómo saber si sufro de infertilidad por estrés?

Para saber si tu infertilidad o la de tu pareja se debe a problemas de estrés, tendrás que fijarte si:
– Has sufrido una pérdida de interés en tus actividades habituales.
– Te encuentras alejado de tus amigos, familia y conocidos.
– Te sientes triste por períodos prolongados de tiempo.
– Presentas altos niveles de ansiedad.
– Te cuesta más cumplir con tus tareas o tienes dificultades para concentrarte o pensar en otras cosas que no sea la fertilidad.
– Si sufres o has sufrido cambios en tus hábitos de sueño, tienes dificultad para dormirte, despertarte a tiempo o duermes más de lo habitual.
– Del mismo modo que en el sueño, si has sufrido cambios en el apetito, has aumentado o disminuido tu peso.
– Si tienes pensamientos pesimistas de culpa o rabia.
– Si has aumentado el uso de drogas o alcohol.
– Si tienes pensamientos sobre la muerte o el suicidio.

Al igual, que estos factores mencionados anteriormente, existen otros que de una manera menos directa también pueden afectar a la fertilidad de la pareja, como son por ejemplo: el desempleo, crisis de parejas, etcétera, que de una forma u otra hacen que la pareja tengan menos relaciones sexuales, bajando la probabilidad de quedarse embarazados.

¿Cómo trata los casos de infertilidad por estrés?

Para tratar de solucionar los casos de infertilidad por estrés, lo mejor es comunicarse con la pareja, hablar de todo aquello que te preocupa. También, deberás intentar pensar en otra cosa para distraerte, queda con amigos y familiares, sal de comprar, haz deporte, vete al cine, a la playa, o práctica algún ejercicio de meditación o yoga.

Si aún así no consigues quitarte de la cabeza los problemas de infertilidad, puedes acudir a tu médico para que te aconseje, para iniciar terapia cognitiva sobre el pensamiento, emociones y comportamiento. No olvides visitar a un consejero profesional o un grupo de apoyo recomendado por tu médico.

Otras recomendaciones para tratar la infertilidad por estrés

Hasta que no han pasado doce meses manteniendo relaciones sexuales sin anticonceptivos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no considera infértil una pareja, que no ha logrado el embarazo. Por lo que una vez trascurrido este plazo de doce meses, debemos acudir a un especialista.

Entre otros factores, la edad de la mujer es un factor muy importante a tener en cuenta. La calidad y la cantidad de óvulos disminuyen progresivamente después de los treinta años de edad, y drásticamente después de los cuarenta. Estudios recientes han demostrado que la fertilidad del hombre también disminuye con la edad. Después de los treinta y cinco años, el porcentaje de espermatozoides móviles decae un 2% cada año. Con todo esto queremos decir que lo ideal será no dejar pasar el tiempo, porque a medida que pasa el problema se puede ir agravando, agregando además el factor edad como una causa más de infertilidad, aparte del estrés.

Para que el tiempo no se sume a los problemas de infertilidad por estrés, recomendamos que si la mujer tiene entre 35 y 38 años, únicamente espere seis meses para acudir a un especialista. Si tienes más de 38 años puedes acudir de inmediato, si ves que tras varios intentos no te has quedado embarazada.

Si tienes alguna otra causa de infertilidad como menstruaciones irregulares, ovarios con quistes o endometriosis (en el caso de la mujer) o varicocele, paperas, criptorquidia, parotiditis o baja concentración o movilidad de espermatozoides (en el caso de los hombres) se recomienda visitar a un especialista de manera inmediata.