La Tartamudez:
La Tartamudez no es más que una alteración del habla, caracterizada por interrupciones, bloqueos o repeticiones, que puede acompañarse de una resistencia física, frustración y temor a hablar. Aunque a veces lo niños pequeños tartamudean, hasta antes de los seis años de edad es normal que al hablar aparezcan ciertos bloqueos y repeticiones por el desarrollo del lenguaje o asociado a situaciones de estrés.
Para saber si nuestro hijo va a tener problemas de tartamudez, lo mejor es esperar a que haya cumplido los siete u ochos años de edad, ya que la mayoría de los especialistas aconsejan no realizar un tratamiento correctivo sistemático antes de esta edad, porque puede resultar ineficaz y hasta perjudicial. Normalmente, hasta esta edad el problema se suele reducir o desaparecer, con una simple ayuda y los consejos que te ofrecemos a continuación.
Causas que contribuyen a la tartamudez:
Por norma general, los padres suelen echarse la culpa sobre las dificultades de fluidez y tartamudez de sus hijos. Pero es muy importante que entiendas que los padres no tienen la culpa. La tartamudez es un transtorno que se produce en todas las culturas del mundo, y cuyo origen no está determinado, las causas pueden ser múltiples. Algunos factores familiares suelen ser un factor contribuyente, si los padres tartamudean es más probable que los hijos también sean tartamudos, pero del mismo modo, el ambiente familiar también puede contribuir, por ejemplo: un ritmo de vida acelerado, exigente o un acontecimiento estresante puede afectar al habla, tanto de mayores como de pequeños.
Qué hacer para prevenir la tartamudez:
Ante la tartamudez, ya sea momentánea o atemporal, lo mejor que se puede hacer es seguir una serie de consejos, para ayudar a paliarla: