Ahora que tu bebé tiene una semana de vida, habrás comprobado que aún se está adaptando a su nuevo mundo, a todo lo que le rodea, y seguramente aún le molestan los ruidos y la luz excesiva, pero poco a poco se irá adaptando.

Aunque sus movimientos todavía están descoordinados y siguen siendo bruscos, a finales de este mes serán más fluidos, e irá cogiendo soltura con el movimiento de sus músculos. De momento, su actividad principal es chupar y mordisquear sus manos y se moverá por el instinto de comer y dormir.