Ser madre es el trabajo más bonito del mundo. Eso nadie lo niega. Pero hay ocasiones, en las que tienes que elegir qué hacer con tu pequeño cuando te tienes que incorporar a tu puesto de trabajo. Hay mujeres que tienen madres, abuelas, tías o familias que pueden cuidar a sus bebés, mientras ellas trabajan; pero hay muchas otras que no tienen familia o la que tienen no pueden ocuparse de ello, por lo que tienen que elegir si llevarlo a una guardería o escoger a una niñera.
¿Guardería o niñera? Para ayudarte a tomar esta difícil decisión, te indicamos las ventajas e inconvenientes de ambos casos:
Guardería:
– Mayor socialización. Comparte, juega con otros niños de su edad.
– Aprende las normas sociales.
– Cuidado profesional.
– Su sistema inmune se fortalece, aunque y es la objeción más reiterada cae más veces enfermo.
– Atención compartida.
– Si el niño es aún muy pequeño, necesita un ambiente seguro y tranquilo para seguir sus pautas de comidas, siesta, etcétera.
– Los horarios, hoy por hoy, no se adaptan a los de algunas profesiones. Quienes trabajan al atardecer y fines de semana reclaman y seguramente la idea tendría éxito la apertura de centros que cubran sus necesidades.
– Hay niños que sufren cuando se los deja en la guardería. Aunque la mayoría se acostumbra, hay algunos menos independientes, que necesitan más atención. En estos casos conviene hablar con la profesora, pasar más tiempo con él e incluso combinarlo con una niñera.