Con la llegada del buen tiempo, nos apetece tumbarnos al sol para adquirir un color de piel bronceada. Pero desafortunadamente, esta práctica tan habitual, no es la mejor para nuestra piel, por ello, te queremos dar una serie de medidas que debes tener en cuenta según tu tipo de piel.

La exposición moderada al sol puede resultar agradable, pero un exceso de exposición al sol puede ser muy peligroso. La sobreexposición a la radiación ultravioleta puede causar quemaduras dolorosas, además de otros efectos secundarios, incluso más graves, como envejecimiento prematuro de la piel, trastornos cutáneos, daños en la vista o el peor de todos, cáncer de piel.

Los niños son especialmente vulnerables a una larga exposición al sol, por lo que deberemos poner especial cuidado en protegerles contra el sol. Si quieres unos consejos sobre cómo proteger a los bebés del sol, no te pierdas nuestra guía: Protección solar para bebés.

Medidas para Protegerse del Sol:

Si lo que quieres es protegerte del sol, evitando los posibles riesgos de una exposición prolongada, aquí te dejamos una serie de medidas que puedes seguir cómodamente:

Evita la exposición al sol cuando esté más alto: Los rayos ultravioletas del sol con más fuertes entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, por lo que de 10:00 a 16:00 deberemos limitar dentro de lo posible la exposición al sol.

Ponte a la sombra: La mejor manera de protegerse del sol es, sin duda, permanecer a la sombra. Hay una curiosa regla de la sombra que dice: «Observa tu sombra. Si no ves tu sombra, ponte a la sombra»

Usa crema con filtro solar: Si quieres o necesitas ponerte al sol, lo mejor es que utilices una crema con filtro solar, con una protección solar alta de al menos 15. Este protección sola bloqueará parte de los rayos ultravioletas que llegarán hasta tu piel. Aplica abundante cada dos horas, cuando estés trabajando o expuesto al sol. Aunque el protector solar sea resistente al agua, no olvides renovarlo tras el baño.

Ponte un sombrero: Un sombrero de ala ancha, una gorra o un gorro protegerán tu cabeza y cara del sol. Recuerda que los ojos, oídos, cara y la parte posterior del cuello con especialmente sensibles al sol. Recuerda que hay sombreros y gorros de todos los tamaños, formas y colores, seguro que encuentras uno acorde a tus gustos.

Cúbrete con ropa: Una de las mejores formas de protegerse del sol cuando no te queda otra que exponerte a él, es utilizar ropa holgada de tela tupida, con la que cubrir nuestro cuerpo.

Usa gafas de protección ultravioleta UVA y UVB: En el mercado encontrarás gafas de sol con protección ultravioleta UVA y UVB, que evitan la aparición de cataratas y otros daños a la vista. Las gafas de sol ideales serán aquellas que bloqueen, al menos, un 99% de la radiación ultravioleta.

Evita salones y lámparas de bronceado: Las fuentes de luz procedentes de lámpara de bronceado pueden dañar tanto la piel como los ojos, si no están protegidos convenientemente. Evita fuentes artificiales de luz ultravioleta.

Vigila el índice de UV: El índice UV te proporcionará información importante sobre qué y cómo planear actividades al aire libre, de forma que puedas prevenir la exposición prolongada al sol. Podrás consultar este índice UV en los servicios de meteorología de diversos medios de comunicación, como radio, TV, Internet, etcétera.