Siempre han existido diversas opiniones sobre tener animales en casa, cuando se tiene a un bebé o un niño pequeño. Aún tomando las medidas necesarias, para mantener a los animales lejos de los más pequeños de la casa, parece ser que las mordeduras en bebés y niños pequeños siguen siendo una de las causas más frecuentes de consultas médicas.

Y es que tener un niño en casa implica una gran responsabilidad, para todos los que le rodean, y si finalmente optamos por dejar a nuestro animal de compañía cerca del pequeño, tenemos que estar preparados por si la mascota llega a enfrentarse al pequeño y lo muerde o araña. Lo primero que deberás hacer será calmar al pequeño y llevarlo a una zona segura, donde procederemos a limpiar la mordedura o zona afectada con agua y jabón neutro, durante unos diez minutos. Es muy importante no usar antisépticos.

Si se produce el sangrado de la mordedura o arañazo, debemos tratar de detener la sangre presionando la zona con una gasa esterilizada. Si la herida es grave, seguramente sea necesario utilizar antibióticos o ponerle una inyección para prevenir el tétanos, por lo que te recomendamos que vayas a tu pediatra o a urgencias. Si es un animal doméstico, es conveniente saber si ha sido vacunado contra la rabia, para indicárselo al médico que atienda al niño.
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Si la herida ha sido producida por un animal salvaje, del mismo modo debemos calmar al pequeño y llevarlo a un lugar seguro. Limpiaremos la herida con agua y jabón neutro, durante diez minutos. Cubra la herida con un pañuelo o gasa esterilizada, e inmoviliza la parte afectada, y mantenerlo bajo la cabeza, si se trata de un miembro articulado. Y ante todo, acude al hospital más cercano para que puedan examinar al niño. Si es posible, captura al animal que ha mordido al niño para que lo examine un veterinario, y sino has podido, tendrás que indicarle qué animal le ha causado la herida. Es muy importante que mientras llevas al niño al médico, trates de mantener su cabecita húmeda y mantén sus piernas elevadas para que la sangre llegue al cerebro.

Si el mordedura no es de un animal, sino de otro niño, pueden darse dos casos. El primer caso sería aquel en el que la mordedura del niño sea leve, en la que procederemos a lavar la herida con abundante agua como hemos mencionado en los casos anteriores. Y el segundo caso, sería aquel en el que la mordedura es profunda. Cuando la mordedura es profunda debemos lavar la herida con agua y jabón neutro, durante diez minutos. Inmediatamente acudir a un hospital.

Tanto en el caso de mordeduras de animales como de otros niños, si te encuentras en la necesidad de acudir al hospital, no olvides llevar contigo el calendario de vacunaciones. De este modo, el pediatra podrá consultar qué vacunas tiene tu hijo (para hepatitis B y tétanos) o si necesita ponerle una inmediatamente.

Recuerda que, ante la mordeduras en bebés o niños pequeños, si tienes dudas lo mejor será acudir rápidamente al pediatra.