Dejar de fumar nunca es fácil, y menos cuando estás embarazada. El estrés, los nervios, la irritabilidad, el poderoso deseo de fumar el último cigarrillo a veces resultan abrumadores. Pero ahora que estás embarazada seguramente comprenderás que es el mejor momento para dejar de fumar. Aunque ya alguna vez, anteriormente, lo intentaras sin éxito, seguramente que en esta ocasión podrás dejar ese hábito, gracias a que tienes un motivo mayor: velar por la seguridad y el cuidado de tu bebé.

Se dice que un cuarenta por ciento de las mujeres fumadoras, han dejado éste hábito durante el embarazo, siendo un porcentaje mayor al de mujeres que lo dejan sin estar embarazadas. Aún así, también existe otro gran porcentaje de mujeres que siguen fumando, a pesar de estar embarazadas, incluso sabiendo que no sólo ponen en peligro sus vidas, sino también las de sus pequeños. Fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de que se tenga un parto prematuro, de que el bebé sufra malformaciones, nazca con bajo peso o surjan otras complicaciones, tanto durante la gestación como ya en el mismo parto: hemorragias vaginales, abortos espontáneos, etcétera.

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Si quieres dejar de fumar durante el embarazo, has de tener en cuenta que las mujeres embarazadas que dejan de fumar no son necesariamente más inteligentes o quieren más a sus bebés. La principal diferencia estriba en que están más concienciadas de la necesidad de dejar de fumar y por lo tanto, adoptan mejores estrategias para alcanzar su objetivo. Por eso te vamos a explicar una serie de consejos que puedes seguir si quieres dejar de fumar.

Tómate tu tiempo: Dejar de fumar no es una cosa que tengas que hacer de un momento a otro, ni de la noche a la mañana. Tómate tu tiempo en planificar en cuándo y cómo hacerlo. Ahora que estás embarazada no es un buen momento para demorar ese tiempo, pero tampoco te precipites. Piensa si crees que puedes dejarlo de golpe o por si al contrario, necesitarás ayuda de tu médico. Sea de una forma u otra, tendrás que pensar en qué hacer cuando tengas ganas de fumar: busca la forma de distraerte unos minutos o algo que te ayude a resistir la tentación.

Busca el apoyo de los demás: Dejar de fumar es más llevadero si tus familiares y amigos te apoyan. Lo ideal será hablar con personas que ya han dejado de fumar para que te cuenten sus experiencias, te den consejos o te cuenten qué táctica han seguido para abandonar ese hábito. Convence a tu pareja para que deje de fumar a la vez, y si no lo hace, pídele que al menos no fume delante tuya.

No olvides el motivo que te lleva a dejar de fumar: Es muy importante que siempre tengas en mente cuál es el verdadero motivo por el que has decidido dejar de fumar. Te vendrá muy bien recordarlo en momentos de debilidad. Para ayudarte en tu misión, piensa que dejar de fumar es uno de los mejores regalos que puedes hacerle a tu bebé, mientras esté en tu vientre.

Acude a tu médico: Tu médico puede ayudarte a dejar de fumar, dar consejos, información y palabras de ánimo, independientemente del método que elijas para dejar de fumar. Habla con tu médico sobre el tabaco, siempre que lo veas necesario, y cuando definitivamente dejes de fumar, coméntaselo.

Sigue hasta el final: Una vez que te has planteado dejar de fumar, que tu pareja, familiares, amigos y hasta tu médico apoyan tu decisión, no des un paso atrás. Si tienes una recaída, no te castigues diciendo que has fracasado, es el momento de ser más fuerte. Todo el tiempo que hayas estado sin fumar, es tiempo que tu bebé no ha estado expuesto a las toxinas del tabaco. Y para la próxima ocasión, intenta pensar antes en los beneficios de dejar de fumar.