Dejar de fumar nunca es fácil, y menos cuando estás embarazada. El estrés, los nervios, la irritabilidad, el poderoso deseo de fumar el último cigarrillo a veces resultan abrumadores. Pero ahora que estás embarazada seguramente comprenderás que es el mejor momento para dejar de fumar. Aunque ya alguna vez, anteriormente, lo intentaras sin éxito, seguramente que en esta ocasión podrás dejar ese hábito, gracias a que tienes un motivo mayor: velar por la seguridad y el cuidado de tu bebé.
Se dice que un cuarenta por ciento de las mujeres fumadoras, han dejado éste hábito durante el embarazo, siendo un porcentaje mayor al de mujeres que lo dejan sin estar embarazadas. Aún así, también existe otro gran porcentaje de mujeres que siguen fumando, a pesar de estar embarazadas, incluso sabiendo que no sólo ponen en peligro sus vidas, sino también las de sus pequeños. Fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de que se tenga un parto prematuro, de que el bebé sufra malformaciones, nazca con bajo peso o surjan otras complicaciones, tanto durante la gestación como ya en el mismo parto: hemorragias vaginales, abortos espontáneos, etcétera.