Cuando los bebés empiezan a gatear y andar, es normal que recorran toda la casa motivados por la curiosidad, por lo que has de tener mucho cuidado con las cosas que puedas tener a su alcance. Aún así, si tu bebé se ha quemado, una vez que lo hayas consolado y tranquilizado, habrá que proceder a determinar qué tipo de quemadura ha sufrido.
Si es una pequeña quemadura, y sólo tiene la piel enrojecida, bastará con aplicar compresas de agua fría, durante unos diez minutos, y posteriormente aplicar una crema hidratante normal. De todas formas, para determinar la gravedad de la quemadura en el bebé, dependerá de la zona en la que se ha producido, no es lo mismo si se ha producido en una zona extensa de su cuerpo, como si se ha producido en la cara, manos, pies o genitales. En estos cuatro últimos casos, es conveniente acudir al hospital o pediatra.